“Chile carece de institucionalidad que facilite la adaptación de trabajadores y empresas a la Inteligencia Artificial”

 

  • Con un análisis crítico frente a los desajustes que enfrenta el mercado laboral,  tanto en Chile como a nivel global, concluyó esta semana el workshop internacional “Causes and Consequences of Labor Market Mismatch” organizado por el centro de investigación Núcleo Milenio LM²C².

  • Una vez finalizada la actividad, al repasar los temas abordados en esta oportunidad, el director de Lm2c2, Felipe Balmaceda, además de advertir que “Chile carece de una institucionalidad que facilite la adaptación y anticipación para que  empresas y trabajadores interactúen de manera eficaz  con la inteligencia artificial  y cambios tecnológicos, ahondó en que la rigidez del sistema educativo en Chile, “prioriza la formalidad, por encima de la creatividad y capacidad de adaptación, limitando la preparación del capital humano frente a los desafíos crecientes del mercado laboral”, indicó.

Lunes, 30 de diciembre de 2024. Durante el encuentro, realizado recientemente en Chile, y que reunió a destacados investigadores locales e internacionales, se presentaron recientes estudios sobre cómo los desajustes entre las habilidades disponibles y las demandas del mercado están impactando los salarios, empleabilidad y trayectorias profesionales.

Los temas se centraron además, en los impactos de la automatización en la transformación del trabajo, informalidad, brechas de género y estrategias de recapacitación. Asimismo, se profundizó en la urgente necesidad de construir un mercado laboral más dinámico y equitativo frente a los desafíos globales.

Paola Bordón, investigadora principal del Núcleo Milenio LM2C2, expuso cómo las reformas educativas en México han sido limitadas por la resistencia sindical y la rigidez del sistema público, factores que dificultan la mejora de los resultados educativos y la calidad docente. En contraste, destacó el caso de Chile como un modelo más flexible y competitivo, que podría servir de referencia para superar las barreras estructurales del sistema mexicano.

En México, las evaluaciones docentes, aunque diseñadas para mejorar la calidad profesional, fueron eliminadas tras ser percibidas como una amenaza a la dignidad de los maestros. Esto devolvió el control al sindicato, perpetuando prácticas como la herencia de plazas y reduciendo las posibilidades de ascenso profesional. Además, más del 92% de los docentes trabajan en el sistema público, donde las oportunidades para progresar están restringidas por un número limitado de plazas de alto nivel que no ha crecido en décadas, a pesar del aumento en el número de maestros.

Bordon contrastó esta realidad con el sistema chileno, que permite una mayor movilidad laboral entre escuelas públicas y privadas. “En Chile, los docentes tienen opciones para buscar mejores condiciones laborales, mientras que en México el sistema está atado a reglas rígidas y a la influencia sindical”, explicó. Además, señaló que en Chile la menor centralización sindical facilita la implementación de reformas que incentivan la calidad docente, algo que México podría considerar como un modelo a seguir.

La comparación entre México y Chile presentada por Bordón resalta la necesidad de introducir mayor flexibilidad y competitividad en el sistema educativo mexicano. “Un sistema educativo efectivo no solo necesita docentes capacitados, sino estructuras que fomenten la movilidad, la equidad y la mejora continua”, concluyó. Adoptar estas estrategias permitiría a México superar las limitaciones actuales, fortalecer la carrera docente y mejorar la calidad educativa a nivel nacional.

Danilo Kuzmanic (University College London) destacó cómo las desigualdades espaciales amplifican disparidades sociales y económicas, limitando las oportunidades laborales en regiones específicas. Por su parte, Peter Karisa (The World Bank Group) analizó las brechas de habilidades en los procesos de industrialización, subrayando la urgencia de políticas que conecten mejor la capacitación con las necesidades del mercado.

Complementando esta perspectiva, Xi Song (University of Pennsylvania) expuso cómo las redes sociales de género, raza y clase refuerzan desigualdades laborales, señalando la necesidad de políticas específicas para abordar estas barreras sistémicas.

La informalidad y sus impactos sobre la acumulación de capital humano, sobre la respuesta del mercado a políticas laborales y sobre las percepciones hacia los inmigrantes fueron otros temas claves tratados en el Workshop. Luca Flabbi (University of North Carolina at Chapel Hill) mostró cómo la informalidad laboral en México reduce los retornos a la educación y, con ello, los incentivos para invertir en capital humano. Además, explicó cómo la política de salario mínimo puede tener implicaciones muy diferentes en economías con alta informalidad, ya que la dinámica entre la formalidad e informalidad implica que no solo el trabajo formal responde a los incrementos en el salario mínimo, sino también el trabajo informal.

Pablo Argote (University of Southern California) complementó mostrando cómo la dinámica entre el trabajo formal e informal,  influye en la cohesión social y económica, particularmente en mercados laborales segmentados. Por su parte, Valentin Wett (University of Innsbruck) presentó casos exitosos de programas de aprendizaje diseñados para integrar a refugiados en sectores con déficit de personal, destacando su impacto en la inclusión laboral y  cohesión social.

El impacto de la automatización y la transformación tecnológica también ocupó un lugar destacado.

Mauricio Tejada, investigador principal del Núcleo Milenio LM2C2, exploró cómo factores asociados al tiempo de traslado afectan salarios y decisiones laborales. En su intervención puso de relieve un tema crucial y poco explorado en la literatura económica: cómo el tiempo de traslado influye en las decisiones laborales, particularmente en las mujeres. “El salario no es solo dinero: el tiempo de traslado es un factor clave en las decisiones laborales, y puede ser un atributo determinante en la persistencia de las desigualdades de género”, explicó.

Tejada señaló que, a pesar de los avances en la participación de las mujeres en el mercado laboral, persisten brechas significativas. “Las mujeres siguen subrepresentadas en puestos bien remunerados, y en parte esto se debe a que priorizan ciertos atributos laborales, como la cercanía al hogar o la reducción en el tiempo de traslado”, afirmó. Esta preferencia, agregó, puede influir en los salarios que están dispuestas a aceptar y en los tipos de empleos que eligen.

Basándose en datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) de 2017, Tejada mostró diferencias claras entre hombres y mujeres en Chile. “En promedio, las mujeres casadas tienen tiempos de traslado entre un 10% y un 15% más cortos que las mujeres solteras, y esta diferencia es estadísticamente significativa”, destacó. Sin embargo, entre los hombres, las diferencias entre casados y solteros en términos de traslado no son tan marcadas, siendo de solo un 5% más para los hombres casados.

“Chile registra uno de los tiempos de traslado más altos entre los países de la OCDE, con un promedio diario de 60 minutos, casi el doble de los 35 minutos que promedian otros países de la organización. Aunque se han implementado mejoras en infraestructura de transporte, como las desarrolladas en Santiago, el tiempo de desplazamiento continúa representando una carga significativa para los trabajadores, especialmente para las mujeres con responsabilidades de cuidado en sus hogares”, destacó

También abordó cómo las dinámicas del hogar afectan las decisiones laborales. “Las decisiones laborales no son individuales; dependen de lo que sucede en el hogar, como el empleo de la pareja o la división de las responsabilidades de cuidado”, señaló. Este efecto se refleja en los ajustes que las mujeres hacen en el mercado laboral. Según Tejada, “el principal mecanismo de ajuste que usan las mujeres en Chile no es la flexibilidad horaria, sino la reducción en el tiempo de traslado”, un fenómeno que tiene profundas implicaciones.

El investigador también presentó un modelo estructural para analizar estas dinámicas, incorporando el tiempo de traslado como un atributo clave. “Este modelo nos permite estimar la disposición marginal a pagar por reducir el tiempo de traslado, lo que equivale a un ‘impuesto implícito’ que las mujeres pagan al aceptar salarios más bajos para trabajar más cerca de casa”, explicó. A través de este enfoque, Tejada busca entender cómo las mujeres ajustan sus decisiones en función de los recursos y las necesidades de sus hogares.

Finalmente, Tejada reflexionó sobre la importancia de este enfoque para cerrar las brechas de género en el mercado laboral. “Si queremos reducir las desigualdades laborales, necesitamos entender cómo factores como el tiempo de traslado y las dinámicas del hogar influyen en las decisiones laborales de las mujeres. Estos factores no pueden ser ignorados en las políticas públicas”, concluyó.

Por su parte el Luca Flabbi (University of North Carolina at Chapel-Hill) complementó indicando que las dinámicas laborales relacionadas con género afectan la evolución salarial, destacando la importancia de políticas inclusivas basadas en evidencia.

Impulsos para transformar el mercado laboral y rigidez de educación local

El workshop concluyó con un llamado claro a la acción: es fundamental alinear los sistemas educativos con las demandas del mercado, fortaleciendo la formación técnica y la recapacitación laboral. También se subrayó la necesidad de políticas públicas inclusivas que promuevan la equidad y mitiguen los efectos negativos de la automatización. En un contexto global de transformación, los participantes coincidieron en la importancia de la colaboración entre gobiernos, empresas y actores académicos para construir un mercado laboral más dinámico, resiliente e inclusivo.

Una vez finalizada la actividad, el director de Lm2c2, Felipe Balmaceda, concluye que la  flexibilidad laboral “es esencial para que Chile enfrente la automatización: necesitamos adaptarnos a cambios constantes en empleabilidad, ingresos y competencias”, precisó. Asimismo, agregó que “la rigidez del sistema educativo en Chile, centrado en la formalidad y no en la creatividad ni la adaptación, dificulta la preparación del capital humano para desafíos del mercado laboral”.

También ahondó en que el mercado laboral en Chile se encuentra en una posición vulnerable frente a los retos de la automatización y la globalización. “En Chile, la revolución de la automatización está reemplazando el trabajo humano en lugar de complementarlo. En los últimos 30 años, los trabajos intermedios son los que más rápido desaparecen, y se estima que un 40% de los empleos actuales en países desarrollados, dejarán de existir al final de esta década”, precisó.

Finalmente, junto con advertir que Chile necesita con  urgencia contar con una institucionalidad que fomente la adaptación y la anticipación en empresas y trabajadores, para interactuar eficazmente con la inteligencia artificial  y los cambios tecnológicos que ya están sucediendo, destacó el compromiso del centro de investigación, Núcleo Milenio LM²C², organizador de este workshop, de continuar generando espacios de debate y colaboración que impulsen transformaciones positivas en el mercado laboral, tanto en Chile como a nivel global.

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